jueves, 14 de octubre de 2010

El Subsistema Pericapitalista

1. Formación del sobrante social consolidado en la periferia del Capital, presupuesto del régimen mafioso.

El modo de producción vigente genera cambios cíclicos en la tasa de ocupación a escala planetaria que impactan de diversa forma en los distintos países integrados en el sistema económico mundial.

En nuestro país, el desmantelamiento progresivo del Estado Justicialista y las consecuentes transformaciones en la estructura económica, arrojaron a la Argentina a las zonas más degradada del capitalismo global, entregando a un tiempo sus valiosos recursos naturales al Capital trasnacional, despojándola de cualquier vestigio de independencia económica.

El modelo económico actual, consecuencia de la división internacional del trabajo, no sostiene pretensiones de pleno empleo y considera exitosa una tasa de desempleo de "una cifra" (9%) y de subempleo de un 40%, aun en la fase expansiva del ciclo industrial.

A cada fase expansiva se correspondía con una recuperación menor en los niveles de ocupación y un aumento de la población desocupada en términos absolutos respecto al ciclo anterior.

La culminación del proceso de implosión del Estado Justicialista -peculiar experesión nacional de los llamados "Estados de Bienestar"- durante el periodo 1990-2001 combinada con la disolución promocionada de los valores tradicionales del Pueblo argentino, condenaron a una fracción inmensa de los desposeídos a la exclusión definitiva del trabajo asalariado típicamente capitalista y a una creciente degradación cultural y material.

Este sector del Pueblo se desarrolla fundamentalmente en el espacio urbano y difiere cualitativamente del asalariado desocupado, aquel que el sistema productivo absorbe o expulsa cíclicamente, pero que no aun así pierde su idiosincrasia en los periodos de paro o trabajo intermitente.

En adición a las causales objetivas de exclusión se pueden enumerar una serie de características del sujeto social que coadyuvan a cimentar el fenómeno:

-Los excluidos adolecen de las aptitudes cognitivas y conductuales necesarias para insertarse en la industria moderna o a cualquier unidad productiva sujeta a disciplina laboral capitalista.

-Los excluidos se encuentran en una posición de inaccesibilidad al trabajo formal por obstáculos de diversa índole: falta de documentación, antecedentes criminales, residencia en barrios segregados, etc.

-Condiciones subjetivas y limitaciones contextuales coadyuvan a debilitar hasta anular cualquier motivación para ofrecerse como asalariados.

De esta forma, los excluidos constituyen una masa disponible esencialmente no-propietaria y estructuralmente no-asalariada. Estos sobrantes consolidados del capitalismo contemporaneo constituyen la base social necesaria del desarrollo de nuevas relaciones sociales no salariales o parcialmente salariales que conforman el un subsistema que podemos denominar "pericapitalistas".

A la masa de excluidos locales se suman la masa de excluidos migrantes cuya existencia presupone una situación previa y más profunda de miseria en su país o región de origen.

La existencia de esta masa humana ávida de sobrevivir se realiza inmersa en relaciones atípicas de trabajo, muy variables unas de otras, completamente desregladas y descentralizadas, donde el poder de coerción deja de ser "monopolio del Estado" para ejercerse fundamentalmente por otro(s) actor(es) en forma fragmentaria, cuasi feudal.

El polo dominante es en estas relaciones un sujeto dotada de cierto poder de coacción extraeconómica directa sobre los excluidos. Dado que su medio especifico es la violencia ilegal y en tanto su poder no se encuentre institucionalizado, podemos llamarlo mafioso.

2. Formas de Poder Mafioso en el sistema pericapitalista.

El denominador común de todas las relaciones al interior del sistema pericapitalista es su dependencia de la abstención del Estado de ejercer su poder legitimo de coerción a través de sus aparatos inspectivo-represivos institucionalizados, sin perjuicio de su omisión en el cumplimiento del plexo de derechos sociales propios del Estado de Bienestar.

El Estado encuentra en esta abstención la válvula de escape del sobrante social que permite el sostenimiento de la gobernabilidad y la estructura económica vigente en el marco de la democracia formal.

Esta abstención se realiza de facto, sin un renunciamiento formal por parte del Estado a su soberanía o imperium sobre el conjunto de la población, lo que implica la permanente latencia de su poder de coerción sobre todos los componentes del sistema pericapitalista.

Esta latencia incentiva la asociación entre agentes estatales y empresarios pericapitalistas en un pacto de impunidad que garantiza la "seguridad" de las actividades del subsistema. Los periempresarios obtienen una suerte de licencia para-estatal a cambio de una tajada de los beneficios de su actividad, generalmente dominada por un cabecilla que intermedia esta relación.

En las actividades pericapitalistas jerarquizadas, la titularidad de la licencia paraestatal recae en un cabecilla que la utiliza para afianzar su poder de coacción sobre sus dependientes, configurando la forma esencial del régimen mafioso (cabecilla-agente estatal; cabecilla-dependiente)

A medida que se consolida el sistema pericapitalistas cada vez son menos las actividades misceláneas que no llegan a configurar relaciones mafiosas: son actividades cuentapropistas de escaso desarrollo que no generan excedente.

Las actividades pericapitalistas jerarquizadas adoptan dos formas elementales que podemos tipificar de la siguiente manera:

Regencia: el cabecilla administra una actividad productiva pericapitalista.
Punterismo: el cabecilla administra una actividad distributiva pericapitalista.

Las actividades pericapitalistas, a la vez que descomprime la presión del sobrante consolidado al permitir una alternativa de supervivencia, cumplen dos funciones fundamentales en el macrosistema social:

Acumulación económica previa: proceso mediante el cual se genera riqueza al interior del sistema pericapitalista, obviamente al margen de los mecanismos legales de reproducción del capital. Esta riqueza que se incorpora al mercado capitalista mediante diversos mecanismos de lavado o blanqueo

Reproducción de la estructura de poder político: la garantía de impunidad para el desarrollo de las actividades pericapitalistas supone la sumisión de los excluidos a los garantes del régimen mafioso.

3. Sobre la acumulación económica previa en la Argentina

Los pequeños capitales nacionales no pueden competir en un marcado capitalista globalizado donde grandes trasnacionales dominan la escena.

Es un hecho demostrado que en todos los paises perifericos, la funcion de las PYMES es fundamentalmente la distribución de bienes de las trasnacionales o la producción de bienes intermedios para las mismas.

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